La
humanidad subestima el enorme poder de una sonrisa.
Esta no se encuentra suficientemente valorada, ni ocupa en la historia el lugar
que merece. La fuerza de una sonrisa es incalculable y su poder está, sin lugar
a duda, totalmente infravalorado en las sociedades modernas.
El diccionario define
la sonrisa como el “gesto de curvar
suavemente la boca, que indica generalmente alegría, agrado o placer”. A su
vez, Wikipedia, entre otras definiciones, señala que sonreír no solo cambia la
expresión de la cara, sino que también hace que el cerebro produzca endorfinas que reducen el dolor físico y emocional y
proveen una sensación de bienestar.
La mayoría de las
personas lo hacen sin pensar; cuando ves
al alguien sonreír, la felicidad se pega.
La sonrisa es sinónimo
de positivismo, optimismo, confianza, esperanza, alegría. Supone algo tan
simple como pretender caminar por un laberinto sin luz o hacerlo con luz
certera, iluminando además a otras personas con las que nos cruzamos en el
camino.
¿Acaso
sabemos si un tratado de paz se hubiera firmado si al estrecharse la mano los
dos líderes políticos que lo firmaban no hubieran sonreído?
¿Sabemos si una sonrisa
ha salvado vidas o ha evitado una muerte a tiempo?
¿Si alguien, con el solo
gesto de sonreír, ha alcanzado metas impensables?
Fuente: El Poder de las Sonrisas. La fuerza
Transformadora de un Sueño. De Jaume Sanllorente (Ed. Conecta).